Liebster blog, Gracias.
No puedo ocultar mi regocijo, me dispongo a comentar tu :
"Musica morbi curantur"
Edmund Blair Leighton (1853-1922).
How Liza loved the King (1890) Towneley Hall Art Gallery and Museum. Burnley
Cito tu escrito:
" No hace mucho encontré en un blog magnífico, que se llama El bosque de la larga espera, el texto que transcribo a continuación: "Johannes de Muris (siglo XIV) dice en su Summa Musicae:
Música medicinales est et mirabilia operatur musica morbi curantur, praecipue per melancholiam et ex tristia generati.
La música es medicina y obra milagros, la música cura enfermedades, principalmente aquellas generadas por la tristeza y la melancolía."
Recordé esas palabras cuando luego me encontré con este cuadro de Edmund Blair Leighton, pintado en 1890. El pintor nos muestra a Lisa, un personaje del Decamerón de Bocaccio, hija de un boticario precisamente, que, en cuanto vio al rey Pedro de Aragón(1), aún de lejos, se enamoró tan profundamente de él que cayó gravemente enferma de amor. Nada podían hacer los medicamentos de su padre para curarla y sólo la música aliviaba su triste melancolía" .(2)
Como decía, quiero aprovechar tu preciosa intervención , para someter a tu consideración el siguiente addendum:
El Poema /Canto, Música Previene y Cura las Enfermedades...
Dejame sostener lo dicho con una serie argumentos que vinieron a entrelazarse,suscitados por tu escrito y la película a la que repetida lectura dedicaba:
Hannibal interpretada por Anthony Hopkins y dirigida por Ridley Scott.
Me refiero a la escena de Pazzi y su esposa escuchando la opera, tomada de Vita Nuova. En la película , escuchamos la pieza "Vide Cor Meum" basada en el soneto "A ciascun’alma presa", capítulo 3 de Vita Nuova.
Dante cae dormido... Ego dominus tuum..., Ego vide cor tuum ... Ego video cor meum
" A ciascun’alma presa, e gentil core,
nel cui cospetto ven lo dir presente,
in ciò che mi rescrivan suo parvente
salute in lor segnor, cioè Amore.
Già eran quasi che atterzate l’ore
del tempo che onne stella n’è lucente,
quando m’apparve Amor subitamente
cui essenza membrar mi dà orrore.
Allegro mi sembrava Amor tenendo
meo core in mano, e ne le braccia avea
madonna involta in un drappo dormendo.
Poi la svegliava, e d’esto core ardendo
lei paventosa umilmente pascea:
appresso gir lo ne vedea piangendo.
Francisco, mi primer argumento, se entrelaza con algunas ideas que expresaste y con la escena del cuadro de Edmund Blair Leighton: el personaje central , se parece al mismo Dante ( ver imagenes que presenta el video ) , los ojos de Lisa, los describe el Dante: " Ne li occhi porta la mia donna amore. " . En sus ojos mi mujer lleva el amor. ¿ No te parece una extraordinaria coincidencia ?
Querido Juan:
ResponderEliminarSiempre provocas mi curiosidad, mis ganas de saber... Agradezco mucho tu amable detalle, al entablar este diálogo. No tengo más experiencia en la vida que mi propia vida: el amor de/a una mujer, des hace más de treinta y cinco años; el amor de/a mis hijas; el amor de/a los amigos, que es otra clase de amor; el amor de/a los pacientes, que también es un amor distinto... Y otros amores, materiales e inmateriales.
Si la música cura, el amor es aún una medicina mayor, Juan. Posiblemente, al menos, para determinadas afecciones.
Déjame adjuntar este vídeo sobre Lope de Vega...
http://youtu.be/Pp-hZ-cGZVA
Y acabar con las palabras de San Pablo:
"El amor es comprensivo, el amor e servicial y no tiene envidia; el amor no es presumido ni se envanece; no es mal educado ni egoísta; no se irrita ni guarda rencor; no se alegra con la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, soporta sin límites."
¿Podría yo decir algo mejor que ellos?
Francisco es cierto,muy cierto, tu eres una de esas personas que:
ResponderEliminar"no halla fuera del bien, centro y reposo"...
Gracias por darme tu amistad...
Voy a compartir el video de Lope de Vega en mi próxima entrada.
Gracias