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APUNTES DE HISTORIA DE LA Etica MEDICA:
En Grecia durante los siglos IV y V aC., el tipo de tratamiento médico que el paciente recibía dependía de ser libre o esclavo, también el tipo de relación médico paciente era diferente.
Platón habla del tratamiento silencioso de los esclavos,( medicina muta) , las Leyes (720-857).
Los hombre libres , que como seres autorealizados participan en su tratamiento y establecen con su médico una comunicación real. ( Kalos –Logos ).
Jesús introduce un Principio: ( equivalencia ética de todos los seres humanos) , igualdad de los seres humanos , como criaturas tenemos el mismo valor, por nuestra dignidad ontológica, procedemos del Padre.
Aún en este nuevo siglo, XXI dC., se da una medicina que sigue siendo diferente para los ricos y los pobres, la comunicación y participación está ausente en las grandes HMO norteamericanas, organizaciones de seguro médico, que dedican menos de 10 minutos por paciente incluyendo el papeleo, no se diga lo que sucede en nuestras latitudes.
Los médicos antes de Cristo se guiaban por El principio de la Beneficiencia, que informaba , las virtudes, una serie de códigos y normas de comportamiento, que facilitaban la formación de médicos excelentes.
Este principio guía, nos predispone como médicos a practicar la virtud de la benevolencia , vivida como una ética utens, responsabilidad ética constitucional profesional,benevolencia vivida como (bene,volere, facere).
Este rasgo del carácter es el que Séneca destaca en su carta al médico romano: “Por qué razón es que yo debo algo más a mi médico y a mi maestro que nunca terminare de saldar por completo mi deuda con ellos?, porque de ser médicos y maestros se convierten en nuestros amigos y estamos obligados con ellos no por razón de la pericia que ellos venden sino por su amabilidad y su amigable buena voluntad...
“ Supongamos un médico que me haya prestado más atención de la que profesionalmente se requiere; que no lo hizo para su prestigio personal, sino que temía por mi; porque no se contentó con indicar las medicinas sino que también las aplicó, que se afanó en los momentos de crisis de enfermedad, que nada fue tan gravoso para él que no hubiera estado dispuesto a hacerlo, que no fue indiferente a mis lamentos; … Con tal hombre me siento obligado no como médico sino como amigo.”
Esta virtud que Séneca destaca , es una especie de ( Amistad, amistad- social-amor ), que Jesús introduce a la medicina y luego la Iglesia elabora como doctrina social de en los siglos sucesivos. Para Séneca la virtud de la benevolencia precede al buen diagnóstico y crea la condición necesaria para practicar una buena medicina.
En el siglo XXI , entramos en una etapa en la que el desarrollo científico y la tecnología parecen haber perdido su rumbo, nuestros médicos se han convertido en técnicos, directores técnicos con propiedades terapéuticas especializadas, una especie de ingenieros biológicos, que de manera dogmática e impersonal adoptar este estilo en la consulta , en la investigación y a la hora de definir políticas sanitarias.
Por eso reconocemos la necesidad , de hacer propio ese rasgo del carácter, la benevolencia, el rigor científico y la disciplina para mejorarnos como médicos.
De manera sinóptica elaboraremos un cuadro que como “ a vuelo de pájaro” nos haga recorrer el pensamiento pre-cristiano y su influencia en ejercicio de la medicina hasta nuestros días, para luego examinar concretamente el vigor nuevo y rumbo con que Jesús, nos llama a cumplir nuestro deber profesional.
Aún en este nuevo siglo, XXI dC., se da una medicina que sigue siendo diferente para los ricos y los pobres, la comunicación y participación está ausente en las grandes HMO norteamericanas, organizaciones de seguro médico, que dedican menos de 10 minutos por paciente incluyendo el papeleo, no se diga lo que sucede en nuestras latitudes.
Los médicos antes de Cristo se guiaban por El principio de la Beneficiencia, que informaba , las virtudes, una serie de códigos y normas de comportamiento, que facilitaban la formación de médicos excelentes.
Este principio guía, nos predispone como médicos a practicar la virtud de la benevolencia , vivida como una ética utens, responsabilidad ética constitucional profesional,benevolencia vivida como (bene,volere, facere).
Este rasgo del carácter es el que Séneca destaca en su carta al médico romano: “Por qué razón es que yo debo algo más a mi médico y a mi maestro que nunca terminare de saldar por completo mi deuda con ellos?, porque de ser médicos y maestros se convierten en nuestros amigos y estamos obligados con ellos no por razón de la pericia que ellos venden sino por su amabilidad y su amigable buena voluntad...
Camino del Calvario Pedro Pablo Rubens Comentarios |
A nuestro benévolo lector , le recordamos que esta sinopsis sólo pretende, rápidamente, hacernos ver los antecedentes, es decir colocarnos en el ambiente cultural del médico de la antiguedad a la llegada de Jesús el Médico, con su propuesta novedosa.
¿ Cuál es la novedad que introduce Jesús ?
Séneca descubrió con la razón, ese ingrediente que Jesús introduce a la ética médica: el profundo agradecimiento de Séneca a su médico romano, inmortalizado en el texto clásico ( De Beneficiis, VI,16), ( amor - amistad ), que el mismo Platón en Lysis (217 a), reconoce, “ el paciente se convierte en amigo de su médico a causa de su enfermedad ”.
Vemos a Jesús dar un vigor nuevo y ampliar el horizonte de nuestra profesión médica, al insertarse en la historia. El Nuevo Testamento nos revela, y nos deja admirados, consolados, al escuchar que se le llama a Jesucristo “ Médico ”.
¡El es nuestro Médico, El es el Médico! Y está aquí, entre nosotros, hecho uno de nosotros.
La introducción del Amor como principio guía, para el ejercicio de la medicina.
De este principio fundamental ( la Ley Moral Nueva) derivan otros, mejor dicho, el mismo principio, precepto para el universo cristiano, referido a la persona humana y explicitado de manera diversa ( Evangelios) y que aplicados a nuestra época servirán para mejorarla.
189 Mt, 24, 12| la maldad se enfriará el amor de muchos,
191 Lc, 7, 47| porque ha demostrado mucho amor. Pero aquel a quien se le
193 Lc, 11, 42| descuidan la justicia y el amor de Dios! Hay que practicar
Las referencias bíblicas del Nuevo Testamento que se refieren al Amor de Jesús
el lector las localizará con un enlace en la bibliografía, allí encontrará 128 referencias en el Nuevo Testamento y 188 en el Viejo Testamento.
Quiero comentar las primeras referencias al Amor de Jesús, para demostrar cómo se relacionan y perfeccionan la ética que practicaban los médicos de la antigüedad y que resumimos en la tabla sinóptica:
Examinemos la referencia 190:
Con esa mirada Jesús nos invita, con ese interés, a entrar por esa puerta, ( intrate per augustam portam) Mt (7,13),para que se den las condiciones básicas, para el diálogo, para la verdadera comunicación, para el Logos- Kalos , vemos que el amor de
Jesús, perfecciona la virtud de la comunicación, la benevolencia y la veracidad, y nos hace mejores médicos.
¿Qué decir de la justicia ?
Ninguna virtud se adquiere fácilmente. Debemos reconocer que se necesita hacer esfuerzos especiales para enseñarla anuestros médicos, ya ¡Jesús lo advierte!.
En las escuelas de medicina se le presta muy poca atención a esta virtud y a la dimensión social de la medicina; este aspecto es poco atendido en general.
Nuestras escuelas de medicina prestan atención a lo que se considera importante, práctico ( diagnóstico, terapéutica, procedimientos,tecnología ), se considera la ciencia social y por supuesto la política, extraña a la medicina, por lo que no se estudia de manera
sistemática, en ninguno de los diferentes regímenes de autoridad, como una doctrina social y política, que sirva de fundamento a la medicina, bajo este aspecto.
Jesús nos hace un llamado, que es bien acogido por la ética médica de su tiempo, y que viene a ser reelaborada en los siglos sucesivos,por los pensadores de la escolástica, la doctrina de Santo Tomas de Aquino, servirá para ulteriores elaboraciones , la doctrina de la
persona humana llega con él, a su máxima perfección, prepara el camino, por así decirlo a la iglesia, para que nos ilumine como maestra en los siglos sucesivos, sobre las cuestiones relacionadas a la vida social, hasta llegar a elaborar de manera sistematica,
lo que hoy constituye la doctrina social y política de la Iglesia, actualizada, con renovado vigor desde la Rerum novarum de León XIII, hasta nuestros días, Caritas in veritate de Benedicto XVI.
La exhortación de Jesús: “ Bienaventurados los que padecen hambre y sed de justicia”
Jesús insertado en la historia, nos ayuda a comprender que tenemos obligaciones para con las demás personas; compara esta virtud moral al hambre y a la sed, ambas muy fuertes, (fisiológicas, por lo tanto elementalmente exigentes), nos exhorta a apropiarnos de manera personal de la justicia y de la equidad; Jesús nos invita a cultivar esa fuerza del carácter que
nos hace equitativos con las demás personas y que como modelo, es algo real, comprensible en aquel contexto histórico y en el contexto actual de nuestra medicina moderna y postmoderna.
Las referencias bíblicas del Nuevo Testamento que se refieren a la Justicia de Jesús
el lector las localizará con un enlace en la bibliografía, allí encontrará 103 referencias.
Pablo en la epístola a los Romanos nos recuerda que fuimos liberados del pecado, y que ahora somos esclavos de la justicia, el médico debe tener en cuenta esa dimensión social de la medicina, para ser conforme a “ Él Médico “.
404 Rom, 6, 18| llegado a ser servidores de la justicia.
Las exhortaciones de Jesús son un llamado a cultivar, impulsos, inclinaciones y disposiciones que deben ser parte integrante del carácter de una persona, de un médico.
Debemos ejercitarnos diariamente, para cultivar la virtud de la justicia, para que la manifestemos en actos objetivos habituales,
para dar a cada quien lo que se merece, y no sólo, sino que algo más, la excelencia del amor, que lleva a la realización de la persona, a la plenitud, al cumplimiento, que Jesús llama.
Tabla 2.
Principios Introducidos por Jesús a la Etica Médica. (El Amor la Ley Moral Nueva).
1. El Amor ( cfr . bíblicas ). Tal ley es llamada a ser medida y regla última de todas las dinámicas en las
que se despliegan las relaciones humanas. Amor que hace dialogar a los ejemplados, guiados por el espíritu Santo, a imagen del ejemplar Amor Trinitario.
2. El principio de Sacralidad e Inviolabilidad de la Vida.
Ya anunciado en el Viejo Testamento, (Gen9,5), Es 20,13), Dt 5,17. Toma con Jesús un carácter de normativa de ética médica.
Nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo, por lo que cada persona tiene la obligación de cuidarlo. El médico cristiano es llamado a levantarse en defensa de la vida, no puede en ningún caso procurar la muerte del no nacido, procurar la muerte de otro, asistirlo para suicidarse o el mismo matarse. En contraste con la apología, al suicidio de Séneca, o la tradición griega espartana de arrojar a los discapacitados al barranco del monte Taigeto.
3. Igualdad de los Seres Humanos, ( Griegos , judíos, libres, esclavos, mujeres, varones ). Gal 3, 26-28.
A partir de Jesús se invita a dejar de ejercer la medicina silenciosa y se propone la medicina del Logos-Kalos, con esa mirada de Amor, que abre la puerta de la verdadera comunicación, necesaria para establecer una verdadera relación médico-paciente.
4. Justicia y equidad vista con la luz del Amor de la ( Ley Moral Nueva).
5. Principio de solidaridad, como verdadera y propia virtud moral, no como un sentimiento de vaga compasión o enternecimiento por los males que aquejan al prójimo o al lejano. Al contrario como una firme determinación y perseverante para buscar el bien común, por el bien de todos y el propio , de manera que todos seamos verdaderamente responsables de todos. ( cf Mt10, 40-42;20-25; Mc10, 42-45; Lc 22, 25-27 ).
El hombre Nuevo, solidario, hasta la muerte en la cruz ( cf. Fil 2,8 ; Jn3,16)
6. Principio de subsidariedad, una nueva actitud de “ subsidium ”, (cf. Mt 22,37-40; Mc 12, 29-31; Lc 10, 27-28 ).
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El médico cristiano sigue el llamado de Jesús y se vuelve diácono , del que sufre, su servidor, como expresión de la comunidad que “ tiene la obligación ” de cuidar a sus hermanos, médico que asume la figura teológica del Cristo que asume la curación de la humanidad que sufre.
De manera que si el Evangelio establece el precepto que lo obliga a reconocer en el enfermo al “ Christus patiens, el médico se reconoce a sí mismo “ Christus servus ”.
El médico cristiano encarna la parábola del Buen Samaritano.
Jesús introduce a la medicina un concepto antropológico novedoso, “ somos sujetos encarnados ”, a imagen de Dios.
El médico cristiano encarna la parábola del Buen Samaritano.
Jesús introduce a la medicina un concepto antropológico novedoso, “ somos sujetos encarnados ”, a imagen de Dios.
Con Jesús la medicina resuelve las dificultades planteadas por el dualismo antropológico clásico de Platón, que justificaba el suicidio, y va más alla de la concepción hilemórfica de Aristoteles, ( el hombre como ser compuesto, unión de cuerpo y alma, forma y materia) .
Jesús, “ El Médico ” , nos da orientaciones concretas que le dan un nuevo vigor y perfeccionan la ética médica de la antigüedad:
I. Una guía teológico-moral: nos enseña como comportarnos con las personas.
II. Una fundamentación a la ética, nos da la motivación por la cual debemos comportarnos y conformarnos a Cristo.
III. Directivas ( Normativas de conducta médica, justicia, acción social)
IV. Guía deliberativa de la conciencia médica: llamada a mediar entre la norma objetiva, general y las concretas, particulares, de nuestra acción médica.
Jesús nos deja muy claro que el encuentro médico paciente , es cierto que es un encuentro que tiene como pretexto la corporeidad, pero sobretodo es un encuentro de dos conciencias, el proceso deliberativo nos deja libres como médicos, de satisfacer o no los deseos morales ilícitos de nuestros pacientes, que frecuentemente nos solicitan, en nuestra sociedad postmoderna.
Todo médico de buena voluntad , utilizando la vía cognoscitiva de la razón, puede acoger las enseñanzas de Jesús y hacerlas parte de su ética médica, con un horizonte de sentido, puede ahondar en su quehacer científico, investigar en las ciencias de la vida, y seguir un modelo bioético que respete la verdad integral de la persona humana y su dignidad.
La fe y la razón constituyen las vías cognoscitivas del médico cristiano, para comprender las enseñanzas de Jesús y las referidas a nuestra medicina. La Revelación y la naturaleza humana ( rationalis naturae ). El médico católico hace suyas las reflexiones del magisterio de la iglesia, y se coloca con un horizonte epistemológico y filosófico definido desde su visión de la vida.
El conocimiento de la fe, comprende y dirige la vivencia , lo vivido del hombre a luz del misterio histórico-salvífico, de la revelación y del don de Dios en Cristo por nosotros.
Esta inteligencia de la fe incluye la razón, mediante la cual , la fe , explica y comprende en la medida de lo posible la verdad revelada y la integra con la verdad de la naturaleza humana, de manera que comprendamos, quienes somos, por qué somos médicos vinculados al proyecto de la Creación, a la verdad integral de la persona, en cuanto ser espiritual y corpóreo, en relación con Dios, con el prójimo, las demás criaturas y el jardín que nos fue confiado.Quizás le interese:
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Blog publicado por Juan Herrera Salazar
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